Hoy, nuestros estudiantes de II° Medio B participaron activamente en la conmemoración del Mes de la Solidaridad, uniéndose a colegios de toda la Diócesis de San Felipe en una emotiva Eucaristía celebrada en la Catedral. Presidida por el Padre Fabián, la misa reunió a diversas congregaciones religiosas en un llamado profundo a vivir la fe con obras concretas.
Fe que se transforma en manos solidarias
Como bien nos interpela la Carta de Santiago en la Primera Lectura:
«¿De qué le sirve a uno decir que tiene fe, si no tiene obras? […] si no va acompañada de las obras, está completamente muerta» (St 2,14.17).
Nuestros jóvenes, acompañados por la Directora de Formación, Susana Campos, y la profesora Rossana Contreras, reflexionaron sobre este llamado a encarnar la caridad, resonando con el Evangelio de San Mateo que nos recuerda:
«Cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo» (Mt 25,40).
En este espacio de oración comunitaria, nuestros estudiantes no solo fueron espectadores, sino testigos activos de cómo la solidaridad construye Reino. La presencia de múltiples congregaciones enfatizó que el servicio a los más necesitados es columna vertebral de nuestra fe.
La misa conmemorando el «Mes de la solidaridad» estuvo marcada por la figura de San Alberto Hurtado, quien un 18 de agosto de 1952 partiría a la casa del Padre y se destacó por su solidaridad y su característica frase «dar hasta que duela», mismo lema que tomamos el jueves pasado en el patio del IAC.
Agradecemos al Padre Fabián por guiar esta celebración, y a nuestras acompañantes por facilitar esta experiencia formativa para el Segundo medio B. Que el ejemplo de hoy inspire acciones concretas en nuestras aulas, hogares y comunidad, recordando siempre que:
La verdadera fe se hace visible en las manos que sirven.