Nuestros estudiantes de IV° Medio vivieron una experiencia transformadora en el Retiro Espiritual «Enviados a Amar y Servir».

Todo comenzó en el salón de actos del IAC, donde nuestros Pre Kinder les entregaron un dibujo de un ángel, confeccionado por ellos mismos, sin duda un gesto lleno de amor y cariño para nuestra Generación 2025 que luego se trasladó a la Casa de Retiro del Obispado de San Felipe.

Fue un espacio único para invitarlos a construir su proyecto de vida personal, uno donde el amor y el servicio sean los cimientos del camino que elijan. Porque mirar la vida con generosidad y compromiso con el bien común, no solo nos hace crecer, sino que ilumina la vida de quienes nos rodean.

La Generación 2025 se unió formando clanes por colores, creó gritos llenos de identidad y compartió un desayuno en comunidad. Un momento profundamente conmovedor fue el testimonio de nuestra querida Tía Paty, quien desde el corazón logró conectar con cada uno de nuestros jóvenes.

Pero sin duda, la reflexión en torno al Ángel de la Guarda marcó un antes y un después. Un espacio de gran emotividad donde recordaron a esos primeros ángeles que los guiaron en sus primeros pasos, tanto en el Instituto como en la vida. Con sus propias manos, cada estudiante confeccionó un ángel como una ofrenda especial para su Misa de Envío.

Para cerrar este círculo de amor, esos ángeles de la vida real, sus seres más queridos, les enviaron una carta. En un ambiente de tranquilidad y reflexión, cada alumno pudo leer sus palabras, sintiendo esa presencia que los ha acompañado desde siempre.

Que este retiro sea la semilla que les permita preguntarse: ¿Quiénes quieren ser y cómo pueden contribuir a un mundo más humano y fraterno?