Con el sonido de la campana que marcó su inicio, nuestra Generación 2025 vivió una de las ceremonias más emotivas, su Licenciatura.

El corazón del IAC latió fuerte en cada momento iniciando con una oración de agradecimiento y nuestro Himno Nacional, cimientos de nuestra comunidad, el simbólico traspaso del estandarte y la bandera a la Generación 2026, heredera de nuestro legado y las palabras de despedida de nuestra Directora, la señora Marisela Fernández, llenas de cariño y consejos para el futuro.

Luego, llegó el momento cumbre, ver a cada uno de nuestros estudiantes de IV° Medio recibir su licencia, el testimonio físico de años de esfuerzo, crecimiento y amistad en este «viejo puerto azul», entregados por sus profesores Jefes, Luis González y Marcelo Matamala.

Celebramos no solo la culminación, sino la excelencia y los valores que los distinguen en Premiaciones en Trayectoria Institutana, Buen Compañero, Espíritu Cristiano, Proactividad, Perseverancia, Responsabilidad, Deporte, Arte y Excelencia Académica en diversas asignaturas.

Un momento especial fue en la entrega del Premio Intitutano a nuestros representantes, Felipe Del Valle Tapia y Valentín Fonseca Tapia, quienes con sus discursos encarnaron a la perfección el espíritu y los valores del IAC.

La ceremonia concluyó, como no podía ser de otra manera, con nuestro Himno del Instituto, entonado con orgullo y emoción por última vez por esta generación inolvidable.

Generación 2025, este no es un adiós, es un «hasta siempre». Llevan consigo la fortaleza, la fe y la comunidad que aquí forjaron. Jesús los acompañará en cada paso, al igual que el cariño de su IAC.

Les deseamos el mejor de los futuros. El mundo los espera